jueves, 2 de junio de 2011

Poco por el pan y mucho por el circo

Los rumanos estan sufriendo una crisis brutal desde hace 22 años, cuando tras el golpe de estado de diciembre de 1989 el capitalismo destruyó la mayoria de la producción interior y, por lo tanto, de puestos de trabajo, y su pais se transformó en una colonia dependiente de la importación.

La crisis de 2008 ha profundizado el drama social y economico que siguen sufriendo los rumanos, aunque su sometimiento y atomización es tan enorme que ni siquiera así se han producido movilizaciones multitudinarias en las que se proteste por el saqueo llevado a cabo por los diferentes gobiernos representantes del capital , o para reclamar un poco de dignidad como trabajadores tras la constante reducción de sus derechos.

Sin embargo, si el pan ha brillado por su ausencia, lo que si ha repartido a raudales el capitalismo en Rumania, como en todo el orbe, es el circo, que ha provocado, junto con la iglesia (que es otro tipo de espectaculo con una diferente clase de payasos intentando distraer la atención de los problemas de este mundo), que el holocausto social no haya provocado, curiosamente, ningún estallido popular.

Asi que, como sucedio tambien en nuestra España de "chirigota y pandereta", tan bien definida por Unamuno tantos años atras, en la que los causantes de la crisis siguen ganando año tras año con sus diferentes disfraces, mientras los trabajadores sufren recorte tras recorte, si que hay una cosa que moviliza a las masas: el futbol.

Si en España se trato de aquel famoso descenso por deudas del Betis y Celta (que al final por miedo a las protestas se dejo en amago), y que provoco que miles de personas aficionadas salieran a la calle movilizandose por el equipo de sus amores (por "el pan nuestro de cada dia" estos mismos tan cabreados por el "fúbol" no moverian seguramente ni un dedo), en Rumania se trata, principalmente, del F.C. Timisoara, excluido por la UEFA por motivos economicos y legales (ademas de algun otro equipo como el Bistrita).

Mientras pocos salen a la calle a defender su dignidad como trabajadores, sus derechos como ciudadanos o el salario con el que come su familia, vean lo que realmente moviliza a los rumanos tras 22 años de capitalismo; mas de 10.000 seguidores en las calles de Timisoara protestando por el descenso de su equipo por ser una empresa fraudulenta:



Datos de: Prosport.ro

1 comentario:

Anónimo dijo...

Santiago Alba Rico nos cuenta la historia de una monja que le dio por leer y denunció la discriminación de la mujer tanto en la iglesia como en la sociedad. La madre superiora la prohibió los libros y terminó en la cocina del convento. El capitalismo tiene dos maneras de no dejar pensar, una es hacernos trabajar y si es posible hasta la extenuación, la otra es divertirnos, distraernos, darnos charanga y jarana. Termina el relato Santiago diciendo que si junto al convento hubiese habido un gran parque de atracciones, la madre superiora hubiera llevado allí a la susodicha monja porque anula el pensamiento más que el trabajo alienante.
Fernando (un jucheano)

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